El Evangelio de Jesucristo

Hombre ha pecado,  Dios aborrece al Pecador, y  de acuerdo a las Escrituras todos los hombres estan condenados por rechazar a Dios. Ningún Hombre tiene excusa delante de Dios (Romanos 2:1), todos nosotros vemos por medio de todo lo Creado, que Dios hizo los cielos y la tierra, que Él mismo la sostiene, y además nuestras mismas conciencias en cada momento rectifican que vivimos pecando contra este Dios Todopoderoso.

 

Dios,  el Todopoderoso Creador,  manifiesta su poder para salvar por medio de este glorioso mensaje. (Romanos 1:16)

Somos llamados al arrepentimiento (Marcos 1:14-15),  por las transgresiones que hemos hecho, porque no  hemos obedecido sus mandamientos y leyes  por lo tanto será imposible que nosotros por nuestra propia justicia nos presentemos ante Dios. No podemos, presentarnos con nuestras obras de "Justicias", nadie será salvo del castigo de Dios por sus obras.

Tenemos un mediador, entre Dios y los hombres Jesucristo, él murío en el lugar del pecador, llevo las iniquidades y sufrío todo el castigo que el pecador merecia, por lo tanto tenemos que arrepentirnos y volvernos a este Dios Santo con todo nuestro corazón. (Tito 2:14)

 

La Condición del Hombre

 

La Palabra Dios (La Biblia) de dice claramente que el hombre está condenado, su naturaleza es pecaminosa, esta habituado en hacer el mal, también dice que el hombre esta muerto espiritualmente, y si el Espíritu Santo de Dios no interviene en la obra de la Regeneración, lo que intente hacer el hombre con sus propias fuerza será sin fruto, porque el hombre No Puede aportar ni obrar para lograr su salvación (Efesios 2:1).